San Francisco es única para mí porque ofrece una actividad económica de primer orden, un espíritu de protesta y ecologista en Estados Unidos y una fuerte presencia de magnífica naturaleza, todo en un mismo lugar. Me gustaría aprovechar esta oportunidad para describir la vida cotidiana en esta bulliciosa ciudad, más que sus aspectos económicos o sociales.
Como decía, San Francisco es la única ciudad en el sentido francés de la palabra en el Área de la Bahía y quizá también en todo el Oeste americano. Porque no es una ciudad de rascacielos y autopistas, porque la gente sigue viviendo en la ciudad (¡y no en los suburbios!), porque tiene un centro activo también por las tardes, pero porque está formada por multitud de pequeños barrios contiguos, y porque es una ciudad donde se puede pasear…
Pero eso está muy lejos de decir que ES como una ciudad francesa. Es mucho más verde que una ciudad francesa, con sus parques -el Presidio y el Golden Gate Park, que entre los dos cubren probablemente el 20% de la ciudad- y sus calles plantadas de árboles y flores; es mucho más espaciosa; y su arquitectura es también mucho menos estructurada.
Para mí, vivir en San Francisco a diario significa respirar, admirar y… ¡respirar! En resumen, ¡es estimulante!
Caroline