Testimonio sobre Australia

Hace un año y medio, mi marido y yo nos mudamos a Australia. Gracias a su trabajo, tuvimos la oportunidad de mudarnos a Sydney, ¡y la aprovechamos!

mondassur-nueva zelanda

Al principio, nos instalamos en Paddington, un bonito suburbio de Sídney, con sus famosas casas victorianas. Con su ambiente de pueblo en plena ciudad, ¡nos enamoramos rápidamente de la zona! Entonces, con un amigo francés que también vive en Sídney, decidimos lanzar un sitio web para franceses y francófonos, que diera acceso a mucha información práctica sobre el país y compartiera lo que habíamos vivido antes. Así nació nuestro sitio web www.guide-australie.com.

Un año después, ¡todavía va viento en popa! Seis meses después de llegar, empecé a buscar trabajo y lo encontré rápidamente. Soy jefe de producto en un editor de software. El ambiente en el trabajo es mucho más agradable que el que viví en Francia. Apenas hay presión ni estrés, así que la calidad de vida es mucho mejor. Nuestra mayor sorpresa al llegar a Sydney fue la comida. ¡Nos sorprendió muy gratamente la variedad y la calidad de todo lo que se puede comer aquí! Puedes encontrar todas las frutas y verduras europeas, ¡pero también las más exóticas del hemisferio sur!

Sydney es una ciudad muy cosmopolita, que mezcla todas las culturas y ofrece una extraordinaria selección de platos de Italia, Grecia, Tailandia, India, Japón, China, Vietnam, Corea, Líbano, etc. Sydney ofrece una extraordinaria calidad de vida. Una ciudad del tamaño de una capital, ¡combina su dinámico ritmo urbano con la fuerte presencia de la naturaleza! Las playas y los numerosos y extensos parques son el centro de numerosos festivales y actividades al aire libre. ¡Todo es al aire libre!

No tuvimos verdaderas dificultades para instalarnos aquí, porque todo era más fácil, y el ambiente siempre era positivo: ¡los australianos son gente encantadora! Hay algunas diferencias culturales, ¡pero a menudo las apreciamos! Uno de los raros aspectos que pueden irritarnos es el estricto cumplimiento de las normas, lo que nos valió unas cuantas multas por pagar el aparcamiento, pero el coche estaba colocado con la cabeza hacia la cuneta en vez de al revés, así que, al no respetar la norma, tuvimos que pagar una multa de 80 euros…

Al final, ¡todo se reduce a anécdotas! ¡Y nos cuidamos de no repetir la experiencia! Para quienes quieran trasladarse aquí, lo más complicado es el proceso inicial de inmigración. Realmente necesitas estar bien informado, y hay que gestionarlo como un proyecto. A menos que vengas durante un año con un visado de trabajo y vacaciones para menores de 30 años, o te patrocine una empresa para trabajar aquí, otras formas de inmigración requieren una gran inversión personal. Ármate de valor y hazlo en serio, ¡vale la pena!

Séverine Chu

Scroll al inicio