Llegué a Singapur en julio de 2006 como estudiante de una escuela de ingeniería en Francia. Sin saber nada de Asia y sabiendo que el cambio de aires estaba garantizado, era una atracción más para descubrir Singapur.
Además, el nivel de vida de Singapur es bastante similar al de Europa, por lo que, en lo que respecta a higiene, alimentación y salud, cabe destacar que Singapur es uno de los únicos países del Sudeste Asiático que dispone de agua potable del grifo. Un detalle insignificante, pero que hace la vida mucho más fácil…
El alojamiento no fue un problema para mí porque la universidad me proporcionaba alojamiento en el campus, así que cuando llegué ya tenía una habitación reservada.
Al principio, el clima es un poco difícil de soportar, sobre todo cuando llegas en verano y el mercurio se disparaSingapur es muy húmedo (más del 90% de humedad todo el año), por lo que se siente mucho más el calor. Sin embargo, comparado con la investigación que había hecho, que decía que era sofocante, estaba bien. Cuesta un poco acostumbrarse.
El idioma es una barrera Al principio, al no haber practicado realmente el inglés antes, me costó un poco hacerme entender. Hacerme entender porque en Francia te enseñan las palabras pero no cómo decirlas, lo que significaba que tenía que repetir canard 6-7 veces en un patio de comidas (algo así como una gran cafetería) ….y entender porque dado que Singapur está lleno de gente de distintos orígenes En primer lugar, tienes que adaptarte a todos los acentos y, en segundo lugar, para algunas personas el acento es muy pronunciado, lo que significa que incluso después de 8 meses en el país algunas personas siguen siendo difíciles de entender, mientras que los estadounidenses y canadienses de intercambio, como yo, son comparativamente fáciles de entender.
Para mí, adaptarme a la comida fue bastante fácil porque me encanta el arroz, pero sé que si no te gusta el arroz seguro que encuentras algo que comer, pero la oferta es mucho más limitada.
Singapur es un paraíso para las compras y la comida, así que siempre encontrará lo que busca en Singapur (hay incluso dos tiendas Carrefour).
Me encanta:
- su coste de la vida: de hecho, en comparación con Europa, la comida es mucho más barata, sólo el alcohol es más caro. No fumo, pero sé que los cigarrillos son aún más caros que en Francia.
- su comida, de hecho puedes comer algo diferente cada día: india, china, malaya, indonesia, vietnamita, coreana, etc. Y es barata….(cuenta 2 euros por plato)
- todavía hace calor, sin jersey, sin bufanda…..a 150 km del ecuador, los árboles todavía tienen hojas….
- la seguridad que existe en Singapur
- Su situación geográfica y su nivel de vida la convierten en un punto de partida ideal para explorar el Sudeste Asiático.
No me gusta
- el monzón, la situación de Singapur hace que llueva mucho todo el tiempo, pero sobre todo durante el monzón, en diciembre y enero, llegó a llover en un día tanto como la mitad de las precipitaciones mensuales de Francia.
- la diferencia horaria, 7 horas en invierno con Francia, para estar conectado con la gente en Francia, amigos de la familia, no siempre es fácil y a menudo requiere ir a la cama a tiempo.
Stéphane
