Hay tantas ciudades bonitas en Polonia, ¡que es difícil elegir! Hemos seleccionado cinco ciudades que te ayudarán a descubrir los diferentes paisajes de Polonia.

Varsovia
Antiguo centro cultural e industrial, la ciudad fue durante mucho tiempo una de las capitales más sofisticadas de la vieja Europa. Pero es una ciudad que ha sufrido mucho. Al final de la Segunda Guerra Mundial, no era más que un montón de ruinas.
Por eso, la Plaza de la Ciudad Vieja y el Museo Histórico de Varsovia son paradas imprescindibles en cualquier visita a una ciudad en movimiento. La ciudad puede dividirse en dos partes. La orilla oeste es la más atractiva, y es adonde van los turistas. La oriental no ofrece ningún interés cultural o histórico particular. Si te gusta la arquitectura y la historia, ésta es tu ciudad. La vía principal de la ciudad, el Camino Real, está repleta de palacios, museos y galerías. Está considerada una de las avenidas más bellas de Europa.
Si te vas de viaje 2/3 días y no sabes qué elegir, hemos seleccionado 7 lugares que no te puedes perder, además de los mencionados anteriormente.
- El castillo real
- Palacio de Wilanów
- Museo Frédéric Chopin
- El Palacio de la Cultura y la Ciencia
- Centro de Ciencias Copérnico
- El Museo de la Insurrección
- El antiguo barrio judío (gueto de Varsovia) y todos los lugares conmemorativos
Cracovia
A diferencia de Varsovia, esta ciudad se libró de los combates de la última guerra. Su arquitectura es especialmente digna de ver, sobre todo el Casco Antiguo, que desprende un encanto innegable. La Plaza del Mercado está repleta de edificios históricos, museos e iglesias. Cracovia alberga uno de los museos más interesantes de Polonia: el Museo Czartoryski, con su excelente colección de arte europeo y artesanía asiática. Es fácil orientarse por la ciudad: en el Casco Antiguo se encuentran la mayoría de los monumentos y museos, así como hoteles y restaurantes en un radio de 500 metros.
Se recomienda un mínimo de 3 días.
Entre los lugares que no debes perderte, además de los mencionados, están: la Basílica de Nuestra Señora de Santa María, el Museo Wyspiański, el Castillo de Wavel, el barrio judío de Kazimierz, la antigua fábrica de Oskar Schindler y la mina de Wieliczka. Los Tatras El macizo de los Tatras es el punto más alto de los Cárpatos polacos. Es el único lugar de Polonia donde puedes ver algo que no sea terreno llano. Es el reino de los acantilados, los picos rocosos y los lagos glaciares.
Los inviernos aquí son largos y los veranos demasiado cortos y no lo bastante cálidos para derretir toda la nieve. La mejor época para descubrir esta región es a finales de primavera o principios de otoño. La región de Podhale, salpicada de decenas de pequeños pueblos tradicionales, es una visita obligada. Si te gusta el senderismo, ésta es la región ideal, sobre todo en los pueblos de Gizycko y Mikolajki.
Gdansk
Animada estación balnearia y puerto marítimo, se la conoce como «la ciudad triple». Es una ciudad que te invita a pasear por sus misteriosas calles y fantásticas tiendas. La magnífica arquitectura del casco antiguo está dominada por una impresionante catedral gótica, la mayor iglesia de ladrillo de Europa. ¡Es una ciudad que atrae a tantos turistas como Cracovia!
Breslavia
Según los turistas, es la más fascinante y maravillosa de todas las ciudades polacas. Es una de las ciudades más antiguas de Polonia. Tiene una animada vida nocturna, así como multitud de festivales durante el día. Cuando estés fuera, merece la pena pasear por las calles del casco antiguo, que está construido sobre varias islas conectadas por un centenar de puentes.