Desde el anuncio de la renuncia del Papa Benedicto XVI, Roma ha experimentado un aumento de las reservas turísticas. Muchas personas quieren presenciar en directo la marcha oficial del actual Papa, así como la elección del nuevo Papa el próximo mes de abril.
El flujo de turistas a Roma depende en parte del Papa y de su reputación. Hoy, la gente está dispuesta a venir de todo el mundo para presenciar este acontecimiento histórico, extraordinario. Benedicto XVI hizo su última aparición pública el 27 de febrero, víspera de su jubilación oficial. Se retirará a la residencia de verano de los Papas hasta que se elija a su sucesor.
Además de este acontecimiento, Roma espera un gran número de visitantes para las ceremonias de Pascua de los días 30 y 31 de marzo, que tendrán lugar con un nuevo Papa. Las agencias de viajes ofrecen incluso «viajes a Roma con el nuevo Papa» para Italia.