Dentro de la Unión Europea, los malos alumnos no son los que cabría pensar. Cuando se trata de sanidad, Francia encabeza a veces la clasificación, pero si se compara con los demás países de la Unión Europea, Francia no es el campeón indiscutible en este ámbito.
Los franceses, sus puntos fuertes y débiles
La calidad de vida en Francia es innegable, por eso los franceses viven más que cualquiera de sus vecinos europeos.
Sin embargo, a los franceses les cuesta desprenderse de sus hábitos cotidianos: el alcohol y el tabaco consumidos en exceso favorecen la aparición de cánceres y otras enfermedades, lo que provoca un aumento del número de cánceres, la mayoría de los cuales, afortunadamente, se detectan a tiempo.
Los franceses, vulnerables desde la infancia hasta la edad adulta
En comparación con otros países europeos, la tasa de mortalidad infantil y la tasa de mortalidad perinatal son relativamente elevadas en Francia, pero a veces corresponden a factores no naturales, lo que sesga la comparación con otros países de la Unión Europea. Más allá de la etapa infantil, los franceses también son propensos a tener pensamientos suicidas y a actuar en consecuencia, algo desgraciadamente frecuente en los países desarrollados.
A pesar de todo, los franceses gozan en general de buena salud, y eso es lo más importante. Están menos afectados por enfermedades cardiovasculares que otros países de la Unión Europea y tienen una tasa de natalidad elevada para un país industrializado.
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