Tomar la decisión de ir a enseñar al extranjero no es sencillo: es un proyecto para toda la vida. La primera pregunta que debes hacerte es: ¿cuál es el motivo de esta movilidad? Es vital tener una buena razón para irte, porque si no estás suficientemente motivado, acabarás volviendo tan rápido como te fuiste.
Para tu estancia en el extranjero, necesitas contratar un seguro médico internacional para que puedas disfrutar de la experiencia con total tranquilidad. El seguro médico internacional también suele ser necesario para obtener tu visado o puesto de profesor.
¿Cuáles son las ventajas de enseñar en el extranjero?
En el transcurso de una carrera docente, un periodo de movilidad en el extranjero te permite enriquecer tus competencias profesionales y adquirir nuevos métodos de enseñanza. Es una oportunidad de enriquecimiento personal al descubrir una nueva cultura y un nuevo idioma. Ampliará tu visión del mundo y tus competencias culturales, que podrás poner al servicio de tus futuros alumnos.
Enseñar en el extranjero como expatriado
Para optar a un contrato de expatriado, debes :
– Ser miembro del Ministerio de Educación
– Al menos dos años de servicio efectivo en el puesto como empleado permanente
La contratación se basa en una propuesta del director del centro y en el dictamen del comité consultivo paritario local. Si se acepta su solicitud, su salario como docente será el importe bruto en el momento de su partida. A éste se le añadirán diversos complementos, entre ellos una indemnización mensual por expatriación. El importe de esta indemnización varía de un país a otro. Además, recibirá otras prestaciones, como un viaje de ida y vuelta a su país de origen cada 1, 2 o 3 años. Como expatriado, sus derechos a promoción y jubilación no se ven afectados.
Docencia en el extranjero como residente
El contrato de residente es para los solicitantes que ya llevan viviendo en el extranjero al menos tres meses. Además, la remuneración de un residente es menos ventajosa que la de un expatriado. Además de las funciones docentes, los puestos de expatriado incluyen tareas específicas de consultoría docente.
Además de las funciones docentes, los puestos de expatriado incluyen tareas específicas de asesoramiento pedagógico, así como de formación continua o de gestión escolar (para la enseñanza de 1er nivel), lo que no ocurre con los puestos de residente. Para ser residente, es necesario: – Estar en posesión de un título pedagógico reconocido por el Ministerio de Educación y Juventud – Tener al menos 3 años de servicio efectivo en el puesto como miembro de pleno derecho del personal.
El procedimiento, que puede variar en función de la organización de contratación, consiste en elaborar un expediente de candidatura. Éste incluye generalmente una carta de presentación manuscrita, un CV detallado y documentos administrativos. Así como todo aquello que pueda demostrar y poner de relieve las competencias personales y profesionales pertinentes para el puesto en cuestión.
Enseñar en el extranjero con un contrato local
En el marco de un contrato local, le contrata la escuela de su elección, a la que se presenta directamente. La remuneración, la cobertura social y las condiciones contractuales dependen de la legislación local, por lo que son específicas de cada país y, en general, menos ventajosas que las del estatuto de expatriado o residente.
Por lo tanto, deberá tener en cuenta el coste de la vida en el país en el que haya elegido vivir. Este tipo de contrato también puede ayudar a un profesor que no encuentre un contrato de residente a la primera, ya que es más rápido y fácil de acceder.
Se trata de una puerta de entrada para 1 o 2 años, tras los cuales se da prioridad a un puesto de residente. Los profesores contratados con un contrato local por un centro escolar se colocarán según su disponibilidad.
Enseñar en el extranjero como voluntario
A diferencia de los voluntarios, los trabajadores voluntarios asumen un compromiso formal: firman un contrato para realizar una tarea al servicio de los demás, en el marco de uno de los regímenes creados específicamente para el voluntariado.
Dirigido a todos, el objetivo del Voluntariado de Solidaridad Internacional (VSI ) es «llevar a cabo una misión de interés general a tiempo completo». Con una duración de 12 a 24 meses, requiere que los profesores soliciten un permiso no retribuido.
Los voluntarios firman un contrato con una asociación autorizada, que se compromete a prepararles para su partida y su regreso y a apoyarles durante sus prácticas. La asociación también garantiza una cobertura sanitaria y social completa y una asignación mensual de al menos 100 euros. Esto no incluye el alojamiento y la manutención, ni los gastos de viaje de ida y vuelta al lugar de destino.
¿Qué seguro médico necesito para enseñar en el extranjero?
Por eso es tan importante contratar un seguro médico internacional. En algunos países, los gastos sanitarios pueden alcanzar rápidamente niveles muy elevados. Con el seguro médico internacional que te ofrece Mondassur, estarás cubierto a diario en caso de accidente o problema de salud. También puedes beneficiarte de asistencia en repatriación y cobertura jurídica en el extranjero.