Los hijos de expatriados tienen una mente abierta, una apertura a los demás y una capacidad de adaptación superiores a la media. Este enriquecimiento cultural tiene ventajas reales.
Ser francés pero haber vivido ya en 3 países diferentes antes de los quince años permite al niño adoptar una cultura de expatriado, yla educación en el extranjero es una verdadera ventaja. Sin sentimiento de pertenencia, asimila un poco de cada cultura. Descubrir culturas y formas de vida diferentes ayuda a los niños a abrir su mente. Cuando crezcan, podrán elegir con conocimiento de causa el país en el que quieren vivir. No será su país de adopción, pero será su país, ¡con una cultura que le conviene! A pesar de lo que puedas pensar, sólo el 22% de los hijos de expatriados llegan a convertirse ellos mismos en expatriados.
Para los padres: irse al extranjero, sobre todo con un niño, conlleva inevitablemente un montón de cosas e imprevistos a los que hacer frente. Irse tranquilo con un seguro para expatriados es muy útil, e incluso imprescindible. Las visitas al médico, la hospitalización, la farmacia, la atención dental y óptica ya no serán un problema con un seguro médico internacional. Sea cual sea el país y el coste de los gastos médicos, se le reembolsará el 100% de los costes reales.
Muchos de los padres entrevistados dijeron: «Esperé a tener un problema durante una expatriación anterior para contratar un seguro. Si tuviera que volver a hacerlo, ¡lo habría contratado desde el principio!
Ahora que tiene toda la información que necesita, no tarde en solicitar un presupuesto en el sitio web mondassur.com.