Cada año son más los franceses que se trasladan al extranjero. Gracias a un estudio realizado por el instituto demoscópico IPSOS en octubre de 2015, vamos a averiguar juntos qué les motivó a marcharse, pero también qué les ata todavía a su país de origen.
El perfil típico del expatriado francés en el extranjero
La mayoría tiene entre 26 y 59 años (76%), pero también hay una proporción significativa de mayores de 60 (21%). Se trata sobre todo de expatriados en Norteamérica (20%). El 74% son empleados, es decir, trabajan realmente en su país de expatriación como asalariados, autónomos, etc. Contrariamente a lo que cabría esperar, el 67% de la población activa encontró trabajo a nivel local. Sólo el 14% fueron enviados allí por su empleador francés.
En cuanto a la duración de la estancia, el 74% ha vivido en su país de expatriación más de 6 años (de los cuales el 28% más de 20 años).
Después de tantos años en el extranjero, podemos preguntarnos legítimamente por su apego a su país de origen, Francia.
Vínculos de los expatriados franceses con su país de origen
El sentimiento de echar de menos a Francia sigue siendo dispar: El 55% dice que no echa de menos Francia en absoluto o nada en absoluto. Sin embargo, regresan a Francia con frecuencia (el 78% vuelve a Francia al menos una vez al año), principalmente para reunirse con sus familias (78%).
El regreso de los expatriados a Francia: sentimientos encontrados
Los expatriados franceses están perfectamente divididos sobre el tema de su regreso a Francia. El 50% piensa volver a Francia. De ellos, el 42% dice estar preocupado, pero no triste (sólo el 3%). Pero todo el mundo está de acuerdo (94%): los expatriados franceses deberían aportar su experiencia a su regreso, ya que se considera potencialmente beneficiosa para el país.
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