¡Aprende a protegerte de la plaga de los tiempos modernos!
Cada año, en primavera, es la misma historia de siempre: ojos llorosos, estornudos, picores… ¡Ya está, eres alérgico a pólenes de todo tipo!
Cada vez hay más personas afectadas por este tipo de alergia, sobre todo en las grandes ciudades, donde en el pasado se plantaron muchos árboles con pólenes alergénicos. Según un informe de la ANSES, el 30% de los franceses tienen alergia al polen.
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Aquí tienes unos sencillos consejos que te ayudarán a evitar todos estos pequeños inconvenientes cotidianos:
- Consulta los boletines emitidos por la Red Nacional de Vigilancia Aerobiológica francesa (Réseau National de Surveillance Aérobiologique ): te informarán de la posible exposición al polen que podrías sufrir.
- Lleva gafas de sol y una bufanda o pañuelo: actuarán como barrera entre el polen y tus ojos y nariz. Para los casos más extremos, sobre todo si haces ejercicio, es aconsejable una pequeña mascarilla.
- Lávate la cara con agua limpia antes de acostarte: eliminarás las pequeñas partículas de polen que puedan haberse adherido a tu piel y contaminado tus sábanas y almohadas.
- Lleva un frasco de colirio en el bolso: útil para aliviar los ojos en cualquier momento.
- En el coche, mantén las ventanillas cerradas para evitar que el polen entre en el habitáculo.
Los expatriados pueden contratar un seguro internacional que cubra este tipo de problemas.