Las palabras clave para Japón: profesionalidad, paciencia y perseverancia.
Acuérdate de contratar un seguro para Japón.
- Nada de amateurismo, sea profesional y preciso. Algunos ejemplos: deje documentos al final de la reunión o, mejor aún, su presentación en una memoria USB.
- Busca ayuda. A veces es mejor pagar los servicios de un intermediario especializado en Japón, un facilitador, que perder mucho tiempo y dinero intentando hacerlo todo uno mismo. Recuerda que Japón es un país de intermediarios.
- El ritual del intercambio de tarjetas de visita es imprescindible: entréguela a su interlocutor con las dos manos y lea atentamente la que le den.
- Cuidado con los malentendidos: hable claro, resuma con frecuencia, deje que su interlocutor se exprese y nunca dé por sentado que ha entendido lo que dice.
- Sé modesto y tranquilo. No montes en cólera «latina» y no muestres tus sentimientos aunque tu interlocutor te exaspere.
- No apresure el paso. Debe estar y permanecer disponible para sus contactos incluso en vacaciones, sin precipitarse. Los japoneses son leales y las relaciones son duraderas. Es mejor perder algunas semanas o meses en la negociación que poner todas las posibilidades de su lado.