Cuando vuelves de vacaciones, te ves lo mejor posible: fresco, descansado y bronceado, listo para afrontar la vuelta a la vida cotidiana. Para garantizar una transición sin problemas, aquí tienes 5 consejos para mantenerte en forma.
Fomentar la actividad física
¿Trabajas en una oficina y no tienes muchasoportunidades de moverte? En cuanto puedas, sube por las escaleras en lugar de coger el ascensor, y evita el coche en los trayectos cortos, ¡así podrás mantener tu figura!
Mantén una dieta sana
En verano, preferimos los alimentos frescos y bajos en calorías, como la fruta y las ensaladas, aunque nos permitamos más caprichos de lo habitual. Aunque no siempre sea fácil en el trabajo, evita engullir un bocadillo y tómate tu tiempo para comer. Sobre todo, no te saltes ninguna comida: ¡engordarás!
Regálate un rincón del mundo
Para evitar deprimirte tras unas excelentes vacaciones, crea un espacio en tu casa donde puedas sentirte bien y dejar de pensar en el trabajo. Tómate tu tiempo para decorarlo con esmero, coloca algunas fotos y velas y relájate: te sentirás casi tan bien como en vacaciones.
Duerme más
En vacaciones, es más fácil dormir hasta tarde y respetar tu ritmo nocturno. A la vuelta de las vacaciones, organízate para poder acostarte pronto: prepara las comidas con antelación, aplaza las tareas menos urgentes hasta el fin de semana, no te quedes toda la noche viendo la tele… ¡ahorrarás tiempo!
¡Sé positivo!
La vida no es todo trabajo y familia. En la calle, sonríe a un niño o a un desconocido; en el trabajo, tómate un descanso, bebe un café o estírate; en casa, regálate un baño relajante o pide un poco de sushi. La vida está llena de pequeños placeres, ¡sólo tienes que encontrarlos!
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